viernes, 29 de junio de 2018

¡Detén el sol! ¡Detén la luna!


La persistencia de la memoria / Salvador Dalí

“¡Detente, sol, sobre Gabaón! ¡Y la luna, sobre el valle de Ayalón! Y el sol se detuvo y la luna se quedó inmóvil hasta que el pueblo se hubo vengado de sus enemigos.” Jos 10, 12c-13a

Imposible, ¿verdad? Suena a algo imposible. Mi Bien, el gran error que generalmente cometemos es querer leerlo todo al pie de la letra. Para nosotros, los milagros son cosas “fuera de lo común”, algo extraordinario. Lo que casi nunca comprendemos es que el milagro está en reconocer, ver, incluir el “extra” en lo “ordinario”. 

El “extra” viene de Ti y de la capacidad que tengamos de reconocerlo, de maravillarnos, de sorprendernos ante lo verdaderamente fascinante e increíble de lo ordinario. 

Esa capacidad, que definitivamente se desarrolla, se fomenta, se fortalece, nos permite percibir sentidos que van más allá de la letra. Así, la “venganza”, deja de ser un “desquite” y se convierte en un “equilibrar la balanza”. El “enemigo” deja de ser un “otro que me ha hecho daño o busca hacerlo”, y pasa a ser “la mentira” que nos convence, por ejemplo, que el “tiempo corre” y nadie puede esperarte (un “tren en movimiento que no puede esperar a nadie”, como si Dios tuviera prisa). Este mundo es para los “eficientes y efectivos” no para los “ordinarios”. Y esa urgencia de ser “eficientes y efectivos” puede convertirse en un martirio si no nos damos la oportunidad de “equilibrar la balanza” y darle valor, y tiempo, a lo importante, no a lo urgente. 

Pero hay que tener fe. Porque la vida sí la hemos convertido en un amenazante tren que va a arrollarnos si no somos lo suficientemente fuertes y rápidos para subirnos y mantenernos agarrados de donde podamos. Porque le hemos dado más valor a “hacerlo bien” que a “hacer el bien”. Nos hemos convencido de que vivimos en un mundo de “competencias” y no en un mundo de “seres humanos”. 

Mi Bien, mi Amor, mi Vida, danos la posibilidad de encontrar “la balanza” y detén el sol, detén la luna. Que el tiempo pase de acuerdo a tu criterio, no el nuestro. Abre nuestros ojos para que la mentira deje de disfrazarse como la Verdad de tu Reino, y para que luchemos por hacer realidad tu Verdad, y no la verdad de un mundo que tiene demasiada prisa en llegar a ningún lado, cuando el único esfuerzo que vale la pena es llegar al corazón de quienes están a nuestro lado. ¡Detén el sol! ¡Detén la luna! Te amo. 


Foto tomada de “La Persistencia de la Memoria' Explicación del cuadro de Dalí":



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