"Josué
dijo a los israelitas: «Purifíquense, porque mañana Yavé estará en medio de
ustedes para obrar milagros.» […] Los sacerdotes que llevaban el Arca de la
Alianza permanecieron en medio del río que quedó seco, hasta que todos los
israelitas atravesaron el Jordán." Jos 3. 5 y 17
Atravesar
una masa de agua en seco, ya sea porque las aguas detengan su paso y den la
posibilidad de atravesarlo, como sucedió en el Jordán o en el Mar Rojo, o, más
increíble aún, logremos caminar sobre las aguas sin temor a ser tragadas por
ellas.
Las
aguas, para mí, representan emociones Jesús. Claro que hay de aguas a aguas. Las
emociones pueden ser dulces y suaves, pueden refrescar o sanar, infundir vida.
Pero también pueden ser tormentas, mares embravecidos, cataratas de catástrofes.
No dejarnos arrastrar por las emociones, no dejarnos hundir, ahogar por ellas, sería,
en el segundo caso, mucho más complicado.
Si
hablamos de un río poco profundo, que no tiene mucha fuerza, que es casi un
arroyo o que fluye con calma, no ahogarse es fácil, incluso con profundidad, existe
la posibilidad de atravesarlo, si no a pie, al menos nadando, asumiendo que
sabemos nadar. Pero imaginemos que estamos en un río que lleva la fuerza de una
catarata, de esos que te arrastran como trapo, que a duras penas te dejan
respirar, en las que con cada bocanada de aire tragas tanta agua que el poco
aire que alcanzaste a aspirar se ve reducido a nada.
Por
eso te pido que purifiques y santifiques nuestro ser, y en conciencia nos
permitas descubrir nuestras emociones, conocerlas y saber cuál es el mejor
momento y lugar para atravesarlas. Otra vez, mi fe está puesta en tu ayuda, en el
conocimiento de nuestra humanidad, y en la humildad que tengamos de reconocer cuándo
podemos y cuándo no. Incluso en nuestra disposición a pedir auxilio a otros,
porque a veces nos caemos al río y necesitaremos que alguien nos ayude a salir.
Bendice
nuestras emociones y calma nuestras aguas. Y nunca nos permitas creer que lo
mejor que podemos hacer es controlar nuestras emociones, o ignorarlas, porque si bien una
presa puede ser de ayuda, el día que se rompa haremos mucho daño, además de que viviremos estancados en nuestra indisposición a sentir con otros. No. Por favor enséñanos
a fluir, a dar y recibir, atrevernos incluso a enojarnos y expresarlo de manera sana, a hablar de lo que hay en nuestros corazones, bueno o malo, a amar y ser amados. Gracias. Te amo.
Foto tomada de “Blue Waterfall Huka
Falls Taupo New Zealand”:
http://www.hickerphoto.com/picture/blue-waterfall-huka-falls-taupo-new-zealand-30037.htm
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