jueves, 1 de noviembre de 2018

Un viejo magnífico



“Pero Yavé no quiso destruir a Judá, en consideración a David su servidor, y a la promesa que le había hecho de darle siempre un heredero entre sus hijos.” 2 Re 8, 19

Esta preciosa cita está inmersa en una narración de guerras y conflictos entre reyes y poderes. Así es Dios, en medio del caos se hace presente y nos garantiza una cosa: eres amado.

No ser amado es destrucción. La indiferencia te hace inexistente, pero para Dios existimos. Dios no quiso destruir a Judá y no piensa destruirnos. No quiere destruir nada en ti ni en mi ni en nadie. Y ese deseo de amarnos por encima de todo, lo hace por consideración a esa parte de nosotros que es única, y que cómo David, no es perfecta, pero tiene la capacidad de despertar a la consciencia. Y despertar es Vivir. Dios es Vida que quiere ser vivida.

Les comparto un poema en la voz del poeta que tuvo a bien escribirlo. Se llama: “Me encanta Dios”, de Jaime Sabines. Esa es la oración de hoy.




Que Dios nos dé la capacidad de volvernos viejos magníficos que no se toman en serio. Y que Dios Bendiga a Dios. Te amo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario